lunes, 20 de febrero de 2012

Domingo 20 de febrero de 2012


Este blog forma parte del proyecto Diario Intimo de una Ficción Verdadera, se realiza dentro del marco de la materia Redacción Universitaria de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, división de Ciencias Sociales y Humanidades, Departamento de Humanidades, bajo la dirección del maestro Sandro Cohen.

                                                          DÌA INESPERADO

Todo comenzó el pasado miércoles. Cuando me encontraba en mi trabajo, ese día no fue nada igual ya que me encontré con la chica más bonita. El encuentro se dio cuando me dirigía a la bodega por mercancía, esta se encuentra en la parte superior de la tienda, aun costado del departamento de recursos humanos .Es común encontrarme a distinta gente  ahí, todo iba como siempre hasta que de pronto se acerco  alguien a mi y me pregunto que si sabia cual era la documentación que se requería para el puesto de cajera. En ese momento, todo cambio en un segundo, ya que nunca había visto unos ojos tan grandes y el escuchar esa voz tan angelical que la verdad, me idiotizo por completo.
Así que le ayude resolviendo sus dudas acerca del trabajo, sin importarme que allá abajo me estaban esperando con la mercancía.  Paso un  buen rato, bueno eso es lo que dijo mi subjefe hasta que subió y diciéndome “haber a que hora Francisco” ¿otra? .En ese momento todo lo había echado a perder el comentario. Lamentablemente la tuve que dejar, buenos sin antes pedirle su número.
Pasaron dos días sin saber nada ella me imagine que no la habían contratado, pues casi la mayoría de las veces no contratan a chicas bonitas, pues solo a gente gorda y fea. Cual fu mi gran sorpresa cuando me  mandaron a servicios al cliente y ella estaba ahí, la verdad que sentí algo muy raro que hasta suspire; a lo cual una cajera se dio cuenta y se empezó a burlar de mi sin discreción alguna. A lo cual todos los que se encontraban ahí, se comenzaron a reír mi pena fue tan grande que termine por regresar a mi área. Llegando sin  mercancía alguna el cual había sido el motivo por el cual me habían mandado, así que nuevamente tuve que ir a servicios. Afortunadamente ya no estaba nadie, solamente ella con una mascada que la verdad se le veía muy bien, lo penoso fue que me pregunto acerca del lamentable suspiro y mi respuesta fue: que iba a estornudar pero se me, en eso comenzó a reírse a lo cual me sorprendí pues no había dicho nada gracioso y mi pregunta hacia ella fue que cual había sido el chiste respondiéndome que la expresión  de mi cara había sido lo mas gracioso y que le había hecho el día ya que estaba de lo mas aburrida, por lo tanto me anime a invitarla al cine.
Rivero Huerta Francisco Javier Gpo. B

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